Basado en la aplicación de procedimientos de eficiencia comprobada mediante el análisis periódico del estado de las instalaciones y equipos a mantener. En el control sistemático de las desviaciones de los principales parámetros de funcionamiento de los diferentes equipos y sistemas.
A partir de este control, se generan los informes periódicos precisos que hacen posible la programación de intervenciones preventivas o correctivas, para subsanar las anomalías antes de que lleguen a transformarse en averías o deficiencias de mayor entidad.
Los informes resultantes de la actividad predictiva propondrán, además, en los casos en que resulte necesario, todas aquellas modificaciones o sustituciones de elementos de las instalaciones y equipos que se consideren convenientes con el fin de optimizar los sistemas y lograr una mejor planificación del servicio, de cara a la prevención de incidencias y paradas indeseadas en las instalaciones, así como para adecuar las mismas a la normativa y reglamentación vigente en cada momento.